¿Qué son los furanchos gallegos?

Índice
  1. ¿Qué es un furancho?
  2. ¿Dónde están los furanchos en Galicia?
    1. Furanchos gallegos en Pontevedra
  3. Características del furancho gallego
  4. ¿Qué se come en los furanchos gallegos?

Galicia es uno de los territorios más visitados de la geografía española, principalmente por sus playas y paisajes, pero también por su gastronomía. Todos los gallegos hemos visto turistas venidos de cualquier rincón del mundo degustando algún plato tradicional o visitando cualquier paraje. Playa y montañas, aldeas y ciudades, pulpo y pimientos de padrón o raxo y zorza. Por eso, hoy, os vamos a hablar de uno de los secretos mejor guardados de Galicia, los furanchos gallegos.

El vino es otro de los productos tradicionales de la gastronomía gallega. En Galicia existen cinco denominaciones de origen que producen todo tipo de caldos y también forman parte del encanto de esta tierra. Y esto también es importante para entender qué son los furanchos gallegos, ya que el vino y la comida tradicional de Galicia son fundamentales para abrir un furancho.

Dentro del turismo gastronómico de Galicia existe un tipo de negocio, poco conocido por la mayoría, que tiene un encanto especial. Este tipo de negocio son los furanchos gallegos.

Un furancho es un lugar, pero para los gallegos, sobre todo en la Galicia de interior, puede ser mucho más que eso. Se convierte en un lugar de refugio dónde juntarse con amigos y familiares, alrededor de una mesa para beber vino de la tierra.

¿Qué es un furancho?

Un furancho, antiguamente conocido como Loureiro, es una casa particular que durante un periodo determinado al año abre sus puertas para vender el excedente de la cosecha. Estos lugares suelen encontrarse en los bajos de las casas familiares dónde se habilita una zona para servir comida tradicional y dar salida a la añada sobrante.

Puede surgir la duda entre la diferencia entre los furanchos gallegos y los restaurantes. Es simple, un restaurante puede abrir todo el año y puede servir todo tipo de bebida y de comida, los furanchos no. Un furancho solo puede abrir un tiempo al año, por lo general tres meses, y solo puede servir vino y agua.

El vino tampoco puede ser embotellado, debe servirse directamente de las barricas y debe ser el vino producido por los propietarios. Por tanto, otra de las diferencias es que todo furancho debe tener viñas para poder producir el caldo. Y se considerará excedente una cantidad de vino que no exceda de la que se obtenga de aplicar a la superficie de su viñedo un rendimiento máximo de 0,65 litros por metro cuadrado.

Furanchos Gallegos

Tradicionalmente a estos rincones “enxebres” se los conocía como Loureiros porque anunciaban el funcionamiento del furancho colocando una hoja de laurel en la puerta. Hoy en día esto ha dejado de utilizarse. Los furanchos gallegos ya están muy localizados y hasta señalizados. Normalmente se sitúan en carreteras secundarias y esta señalización cobra importancia.

Aun así, también es importante mencionar que los furanchos no pueden publicitarse y si el excedente se termina, el local debe cerrar.

¿Dónde están los furanchos en Galicia?

Año a año es normal ver como la producción de vino aumenta en la mayoría de las viviendas gallegas. El clima y el proceso tecnológico han favorecido a la expansión de la producción vinícola. Gracias a esto el abastecimiento de furanchos gallegos ha aumentado en los últimos tiempos.

Aun así, a pesar del crecimiento y de poder encontrar furanchos por toda Galicia, se trata de un establecimiento originario de la zona de Betanzos y algunas comarcas de Pontevedra. El número es muy difícil de calcular, pero algunas fuentes hablan de unos quinientos furanchos repartidos por el territorio gallego.

Furanchos gallegos en Pontevedra

A pesar de que también son tradicionales en algunos lugares de la provincia de A Coruña, la mayoría se encuentran en la de Pontevedra. Es raro poder disfrutar de furanchos gallegos en las otras dos provincias.

Si nos centramos en la provincia de Pontevedra, la mayoría de furanchos están repartidos por todas las Rías Baixas. Esta tradición está más extendida en este territorio. 

En concreto, esta actividad destaca en Cangas, Moaña, Bueu, Marín, Vilaboa, Poio, Redondela, Soutomaior, Pazos de Borben, Salvatierra, Gondomar,  Mos, Vilagarcia, Vilanova, Meaño, Illa de Arousa, Sanxenxo, O Grove, Cambados, Meis y Ribadumia.

Características del furancho gallego

Las características del furancho gallego hacen de estos lugares algo único, esperado por la mayoría de los gallegos durante una buena parte del año.

Tradicionalmente, estos lugares “enxebres” solamente abrían una vez al año, es decir, el periodo de tiempo justo para vender el excedente de la cosecha. Por tanto, la temporada de furanchos en Galicia se suele centrar entre los meses de diciembre y junio, salvo algunas excepciones en las que su apertura se retrasa para alargar más el periodo veraniego.  Aun así, cada furancho solamente puede abrir durante un máximo de tres meses dentro de este periodo.

Otra de las características de los furanchos gallegos es que el vino joven no puede servirse embotellado, debe ser servido directamente del barril y el viñedo debe estar registrado en el Registro Vitícola de Galicia. Todos estos trámites hacen que la cercanía y comodidad de los furanchos vayan de la mano de los planes de sanidad y seguridad establecidos.

La mayoría de los caldos servidos en estos lugares son vinos tintos del país, vino Barrantes, aunque también se sirven muy buenos Albariños, producidos con uva blanca gallega.

En los furanchos gallegos no está permitido servir ninguna otra bebida que no sea vino o agua. No se permiten servir refrescos ni derivados. Estos lugares también fomentan la gastronomía autóctona y la carta de acompañamiento abarca muchos de los mejores platos gallegos.

A pesar de todo esto, es importante mencionar que ha ido evolucionando con el tiempo, hace siglos que se conoce el concepto de furancho, pero la legislación es reciente. Hasta el siglo XXI todos estos furanchos eran lugares clandestinos. Desde el 2011, gracias a la Ley 7/2011, hay una normativa que rige y respalda a estos lugares.

¿Qué se come en los furanchos gallegos?

Gracias a la reciente regulación en materia de furanchos gallegos, la carta o la variedad de comida que se puede servir, está regulada. Aparte de indicar el tiempo que pueden permanecer abiertos también se indica que comidas están permitidas.

En los furanchos de Galicia solo está permitido servir comida casera y esta comida debe ser tradicional de Galicia, al más puro estilo taberna gallega. 

El número de tapas que el local puede ofrecer es limitado, solamente podrán servir cinco diferentes. La “carta” es variada y se puede preparar: tabla de embutidos, pimientos de padrón, oreja, chorizo, zorza, lomo, costilla, huevos fritos, sardinas, callos, alubias,tortilla, empanada y croquetas.

Estos lugares son únicos e idóneos para probar comida tradicional de la tierra y vino del país. No solamente suponen un lugar de reunión para la gente local, sino que también ayudan a los turistas a conocer los furanchos gallegos y su maravillosa historia.

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